La imagen sevillana de la Virgen es moderna, en escultura sedente, copia fiel de la original o primitiva que, con el título de Patrona de Extremadura y Reina de la Hispanidad, se venera en el franciscano monasterio de Ntra. Sra. de Guadalupe de la localidad cacereña de Guadalupe. Se trata de una escultura tallada  por el imaginero Juan Abascal Fuentes, en madera de encina, policromada y vestida, a la manera de la imagen original. La Virgen lleva corona de plata sobredorada, rostrillo, cetro y niño y se orienta sobre peana dorada, igual a la original.

La sagrada Imagen fue entronizada el 28 de febrero de 1960 en la Iglesia conventual de los hermanos franciscanos de San Buenaventura, con un solemne pontifical presidido por el cardenal arzobispo de Sevilla, Bueno Monreal.

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